martes, 20 de noviembre de 2012


La Generación del 98


Teoría:
1898
El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En 1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas colonias. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total y en 1898 se ve obligada a firmar el Tratado de París por el que Cuba consigue la independencia, mientras que Filipinas y Puerto Rico quedan bajo el control de Estados Unidos.
Este acontecimiento provocó en España una ola de indignación y protesta que se manifestó en literatura a través de los escritores de la Generación del 98.

Generación del 98
Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos.
Generación literariaGeneración del 98
- Un grupo de escritores.- Sus principales componentes son: Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja, Azorín y Antonio Machado.
- Nacidos en fechas cercanas.- Todos nacen entre 1864 y 1875.
- Movidos por un acontecimiento.- El acontecimiento histórico que los mueve es la decadencia española y el desastre de 1898.
- Se enfrentan a unos mismos problemas.- La imagen lamentable que presenta España, que ha caído en la apatía y el desinterés.
- Reacción semejante.- Analizan los males de España e intentan proponer soluciones.

España
Ante el estado de apatía e indiferencia en el que ha caído el país, se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida. Para esto utilizan tres vías:
  • La literatura. Cada época literaria ha tenido sus modelos; los autores de la Generación del 98 sienten especial debilidad por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados porque ya habían sufrido y analizado estos problemas.
  • La historia. En ésta es donde buscan estos escritores la esencia de España, los valores de la patria y la raíz de los problemas presentes.
  • El paisaje. Ven en el austero paisaje castellano el reflejo del alma y la esencia que buscan. Recorren la meseta de Castilla describiendo minuciosamente la pobreza de sus pueblos, la sencillez de sus gentes y lo extremado de su clima. Esperan captar, a través de este paisaje, el alma de España.
Poema (Miguel de Unamuno)
Tú me levantas, tierra de Castilla,
en la rugosa palma de tu mano,
al cielo que te enciende y te refresca,
al cielo, tu amo.
Tierra nervuda, enjuta, despejada,
madre de corazones y de brazos,
toma el presente en ti viejos colores
del noble antaño.

Con la pradera cóncava del cielo
lindan en torno tus desnudos campos,
tiene en ti cuna el Sol y en ti sepulcro
y en ti santuario.
Es todo cima tu extensión redonda
y en ti me siento al cielo levantado,
aire de cumbre es el que se respira
aquí, en tus páramos.

¡Ara gigante, tierra castellana,
a ese tu aire soltaré mis cantos,
si te son dignos bajarán al mundo
desde lo alto!

Características literarias
Tras la pérdida de las colonias de América en 1898, año del que recibe el nombre esta Generación, sus miembros reaccionan de manera similar:
  • Se rebelan y protestan ante el atraso de nuestro país. Esto hace que propongan soluciones para la reconstrucción de la agricultura, la educación, la cultura y la economía del país. También proponen la integración de España en Europa.
  • Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor conocimiento y aprecio de España.
  • Su afán reformador hace que adopten un determinado estilo literario para exponer sus ideas:
Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época.
Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares.
- Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la subordinación.
Castilla (Azorín)
...No se divisa nada; indudablemente se ha empañado el cristal. Limpiémoslo. Ya está claro; tornemos a mirar. Los bosques que rodeaban la ciudad han desaparecido. Allá, por aquellas lomas redondas que se recortan en el cielo azul, en los confines del horizonte, ha aparecido una mancha negra; se mueve, avanza, levanta una nubecilla de polvo.

Autores
  • Miguel de Unamuno y Jugo
Nació en Bilbao en 1864. Estudió Filosofía y Letras en Madrid y fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca donde ejerció muchos años como rector. A causa de su oposición a la Dictadura de Primo de Rivera, fue desterrado a la isla de Fuerteventura. Regresó en 1930 a Salamanca donde murió el 31 de diciembre de 1936.
Unamuno es el escritor más representativo del 98 y todos sus compañeros de Generación admiraron y respetaron su formidable y contradictoria personalidad, la profundidad de su pensamiento y su estilo apasionado.
Toda su obra está llena de preocupación y problemática filosófica; pero sin perder su valor literario. El autor siente una gran angustia ante la muerte y un deseo de vida eterna que permita al hombre seguir existiendo. El problema religioso y la búsqueda angustiada de Dios son un tema constante en su vida y en su obra.
Su estilo no tiene un claro propósito artístico; es seco, robusto y no siempre elegante, pero extraordinariamente exacto e incitante. Le interesa expresar su mundo interior y convencer a los lectores, por ese orden. De ahí que su tono sea apasionado y que sus razonamientos no estén ordenados, sino en un continuo movimiento de vaivén. Su vehemencia hace que utilice cadenas de sinónimos como si con una sola palabra no bastara para expresar todo su complejo y rico mundo interior.
Su producción literaria es muy extensa, utilizando todos los géneros literarios:
  • La novela es el género que utiliza para expresar sus propios problemas personales como la sed de inmortalidad, el sentido trágico de la vida y la lucha entre la razón y la fe. Destacan: La tía Tula, Abel Sánchez, San Manuel Bueno, mártir, Niebla.
  • En poesía deja ver su honda preocupación religiosa. El Cristo de Velázquez, Teresa, Cancionero.
  • Ensayos y artículos en los que Unamuno expone sus preocupaciones patrióticas y el futuro del hombre más allá de la muerte. Vida de Don Quijote y Sancho, Del sentimiento trágico de la vida, La agonía del cristianismo.
  • Cuentos, como los recogidos en el libro El espejo de la muerte.
  • Dramas. Soledad, Raquel, El otro.
Vida de Don Quijote y Sancho (Miguel de Unamuno)
Puedes leer un pequeño fragmento de la introducción de la Vida de Don Quijote y Sancho, un largo ensayo en el que el autor comenta pasajes de la novela tan importante de Cervantes e interpreta a sus dos protagonistas como símbolos del alma española.
EL SEPULCRO DE DON QUIJOTE
Me preguntas, mi buen amigo, si sé la manera de desencadenar un delirio, un vértigo, una locura cualquiera sobre estas pobres muchedumbres ordenadas y tranquilas que nacen, comen, duermen, se reproducen y mueren.
... Esto es una miseria, una completa miseria. A nadie le importa nada de nada. Y cuando alguno trata de agitar aisladamente este o aquel problema, una u otra cuestión, se lo atribuyen o a negocio o a afán de notoriedad y ansia de singularizarse.
No se comprende aquí ya ni la locura. Hasta al loco creen y dicen que lo será por tenerle su cuenta y razón. Lo de la razón de la sinrazón es ya un hecho para todos esos miserables. Si nuestro Señor Don Quijote resucitara y volviese a esta su España, andarían buscándole una segunda intención a sus nobles desvaríos. Si uno denuncia un abuso, persigue la injusticia, fustiga la ramplonería, se preguntan los esclavos: ¿Qué irá buscando en eso? ¿A qué aspira? Unas veces creen y dicen que lo hace para que le tapen la boca con oro; otras que es por ruines sentimientos y bajas pasiones de vengativo o envidioso; otras que lo hacen no más sino por meter ruido y que de él se hable, por vanagloria; otras que lo hace por divertirse y pasar el tiempo, por deporte. ¡Lástima grande que a tan pocos les dé por deportes semejantes!
Fíjate y observa. Ante un acto cualquiera de generosidad, de heroísmo, de locura, a todos estos estúpidos bachilleres, curas y barberos de hoy no se les ocurre sino preguntarse: ¿Por qué lo hará? Y en cuanto creen haber descubierto la razón del acto -sea o no la que ellos suponen- se dicen: ¡Bah!, lo ha hecho por esto o por lo otro. En cuanto una cosa tiene razón de ser y ellos la conocen, perdió todo su valor la cosa. Para eso les sirve la lógica, la cochina lógica.
Comprender es perdonar, se ha dicho. Y esos miserables necesitan comprender para perdonar el que se les humille, el que con hechos o palabras se les eche en cara su miseria, sin hablarles de ella.
Han llegado a preguntarse estúpidamente para qué hizo Dios, el mundo, y se han contestado a sí mismos: ¡para su gloria!, y se han quedado tan orondos y satisfechos, como si los muy majaderos supieran qué es eso de la gloria de Dios.

  • Azorín
Se llamaba José Martínez Ruiz. Nació en Monóvar (Alicante) en 1873 y vivió en Madrid dedicándose al periodismo y a la literatura. Pasada su juventud vivió una vida tranquila sin hechos destacables y murió en 1967.
Sintió profundamente los problemas de España y centró su atención en Castilla: sus pueblos, sus hombres, su paisaje y su pasado histórico y literario.
Su estilo es muy personal, llamando poderosamente la atención su arte descriptivo. Es capaz de percibir los más mínimos e insólitos detalles de la realidad. Se vale de una técnica impresionista muy cercana a la utilizada por la pintura o por el cine, que consiste en seleccionar unos cuantos detalles significativos de lo que quiere describir para darnos, a través de ellos, la esencia íntima de la realidad descrita.
Su prosa, de estilo inconfundible, se caracteriza por una elegante, primorosa y elaborada sencillez. La sintaxis es simple: frases cortas, normalmente coordinadas o yuxtapuestas. El léxico, por el contrario, tiene gran riqueza y precisión.
  • Novelas: La voluntad, Antonio Azorín, Las confesiones de un pequeño filósofo.
  • Ensayos: Al margen de los clásicos, La ruta de Don Quijote.
  • Libros de paisajes: Los pueblos, Castilla.
  • Teatro: Old Spain, Lo invisible.
Castilla (Azorín)
Este texto pertenece a uno de sus libros de ensayos: Castilla, en el que como dice el propio Azorín "pretende aprisionar una partícula del espíritu de Castilla".En el fragmento nos describe, con frases muy breves, la sequedad y decrepitud de esta vieja y sufrida región. La lejanía del mar aparece casi en cada frase acentuando, por contraste, la sequedad castellana
SEQUEDAD Y DECREPITUD DE CASTILLA
No puede ver el mar la solitaria y melancólica Castilla. Está muy lejos el mar de estas campiñas llanas, rasas, yermas, polvorientas; de estos barrancales pedregosos; de estos terrazgos rojizos, en que los aluviones torrenciales han abierto hondas mellas; mansos alcores y terreros, desde donde se divisa un caminito que va en zigzag hasta un riachuelo. Las auras marinas no llegan hasta esos poblados pardos de casuchas deleznables, que tienen un bosquecillo de chopos junto al ejido. Desde la ventana de este sobrado, en lo alto de la casa, no se ve la extensión azul y vagarosa; se columbra allá en una colina con los cipreses rígidos, negros, a los lados, que destacan sobre el cielo límpido. A esta olmeda que se abre a la salida de la vieja ciudad no llega el rumor rítmico y ronco del oleaje; llega en el silencio de la mañana, en la paz azul del mediodía, el cacareo metálico, largo, de un gallo, el golpear sobre el yunque de una herrería. Estos labriegos secos, de faces polvorientas, cetrinas, no contemplan el mar; ven la llanada de las mieses, miran sin verla la largura monótona de los surcos en los bancales. Estas viejecitas de luto, con sus manos pajizas, sarmentosas, no encienden cuando llega el crepúsculo una luz ante la imagen de una Virgen que vela por los que salen en las barcas; van por las callejas pinas y tortuosas a las novenas, miran al cielo en los días borrascosos y piden, juntando sus manos, no que se aplaquen las olas, sino que las nubes no despidan granizos asoladores.
  • Pío Baroja
Nació en San Sebastián en 1872; murió en Madrid en 1956. Fue médico pero abandonó su carrera para dedicarse a la literatura. Viajó mucho; sin embargo, su vida fue bastante tranquila. Baroja fue un hombre solitario, independiente y profundamente sincero. Su visión de la realidad española es amarga y pesimista, lo cual se refleja en sus obras, pero también se plasma su espíritu sensible lleno de humor y, a veces, de ternura. Critica claramente los vicios que aquejan a los españoles con una marcada intención reformista.
Todas las obras de Baroja pertenecen al género narrativo: novelas, cuentos y narraciones cortas. Su estilo es vigoroso, dinámico y expresivo. Irrespetuoso con las reglas gramaticales, no busca la corrección sintáctica y léxica, sino la sencillez y la expresividad. Sus personajes suelen ser rebeldes, arrojados e intrépidos en contraste con su falta total de fe en el mundo y en la acción.
Escribió sesenta y seis novelas además de otras narraciones. Entre ellas destacan: La busca, Mala hierba, Aurora roja, La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz, Zalacaín el aventurero, Camino de perfección.
Las inquietudes de Shanti Andía (Pío Baroja)
NUESTRA GRAN AVENTURA
Cuando vi que el Stella Maris quedaba abandonado, se me ocurrió el proyecto de ir hasta él y reconocerlo. Tenía la ilusión de que, por una casualidad, pudiese quedar a flote. Al exponer mi plan a Zelayeta y Recalde les produjo a los dos un entusiasmo asombroso.
Decidimos esperar a que cesaran las lluvias; tuvimos que aguardar todo el invierno. Las fantasías que edificamos sobre el Stella Maris no tenían fin: lo pondríamos a flote, llevaríamos a bordo el cañón enterrado en la cueva próxima al río, y nos alejaríamos de Lúzaro disparando cañonazos.
Un día de marzo, sábado por la tarde, de buen tiempo, fijamos para el domingo siguiente nuestra expedición.
Yo advertí por la noche a mi madre que íbamos los amigos a Elguea, y que no volveríamos hasta la noche.
El domingo al amanecer, me levanté de la cama, me vestí y me dirigí de prisa hacia el pueblo. Recalde y Zelayeta me esperaban en el muelle. Zelayeta dijo que quizá fuera mejor dejar la expedición para otro día, porque el cielo estaba oscuro y la mar algo picada; pero Recalde afirmó que aclararía.
Ya decididos, compramos queso, pan y una botella de vino en el Guezurrechape del muelle; bajamos al rincón de Cay Erdi donde guardaba sus lanchas Shacu; desatamos el Cachalote y nos lanzamos al mar. Llevábamos un ancla pequeña de cuatro uñas, atada a una cuerda, y un achicador consistente en una pala de madera para sacar agua.
El viento soplaba con fuerza, en ráfagas violentas; las olas batían las rocas del Izarra produciendo un estruendo espantoso y llenándolas de espuma.
Pasamos por delante de Frayburu, la peña grande, negra, la hermana mayor de las rocas del Izarra, que desde el mar parece un torreón en ruinas.
Comenzábamos a acercarnos al Stella Maris. El aspecto de la goleta con los mástiles rotos, tumbada sobre una banda como un animal herido en el corazón, era triste, lastimoso.
El mar chocaba contra las peñas y sobre el costado del barco, produciendo un ruido violento como el de un trueno; las gaviotas comenzaban a revolotear en derredor nuestro, lanzando gritos salvajes.
Estábamos emocionados; Zelayeta y yo creo que hubiéramos vuelto a Lúzaro con mucho gusto, pero nada dijimos. Recalde no era de los que retroceden. Las dificultades y el peligro le excitaban. Proponiéndole volver no le hubiéramos convencido, y, tácitamente, los dos más reacios nos decidimos a obedecerle. Terco, pero sin arrebatos, Joshe Mari era hábil y marino de instinto.
Sabía que había un canalizo estrecho, de cuatro o cinco brazas, entre los arrecifes, y quería penetrar por él para acercarse a la goleta. Muchas veces enfilamos la entrada del canal; pero al ir a tomarlo nos desviábamos.
Recalde nos mandaba aguantar en sentido contrario para detenernos.
-¡Ciad! ¡Ciad! -gritaba.
Y nosotros metíamos las palas de los remos en el agua, resistiendo todo lo posible.
Hubo un instante en que no pudimos contrastar el impulso de una ola, y entramos en el canalizo rasando las rocas, envueltos en nubes de espuma, expuestos a hacernos pedazos.
Alrededor, cerca de nosotros, todo el mar estaba blanco; en cambio, por contraste, más lejos parecía completamente negro.
La olas saltaban sobre las peñas con tal fuerza que, al caer la espuma en copos blancos como nieve líquida, nos calaba la ropa.
A medida que avanzábamos en el canal, el mar iba quedando más tranquilo; el agua verdosa, casi inmóvil se cubría de meandros de plata.
Cuando nos vimos en seguridad nos miramos satisfechos. Zelayeta se puso a proa con el bichero y Recalde y yo, unas veces remando y otras empujando contra las rocas, avanzamos despacio. De pronto, Zelayeta gritó, mientras apretaba con el bichero:
-¡Eh! Parad.
-¿Qué pasa?
-Hay que pararse. Perdemos fondo.
El bote iba rasando la roca. Nos detuvimos. Estábamos a veinte pasos del barco. Yo vi que de la popa colgaba una braza de cuerda; salté de peña en peña y comencé a escalar el Stella Maris a pulso.
Al asomarme por la borda, una bandada de pájaros y de gaviotas levantó el vuelo, y tal impresión me hicieron que por poco me caigo al mar.
Algunas de aquellas furiosas aves me atacaban a picotazos y revoloteaban alrededor de mí lanzando gritos agudos. Con un trozo de amarra pude defenderme y hacerlas huir.
-¿Qué pasa? -gritó Recalde.
-Nada -dije yo-. Son pájaros. Se puede subir.
-Echa esa cuerda.
Les eché una cuerda, que ataron al Cachalote, y luego, saltando como yo, de una piedra a otra, subieron al barco.
  • Ramón María del Valle-Inclán
Nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra) en 1866 y murió en Santiago de Compostela en 1935. Después de una accidentada estancia en México, paso la mayor parte de su vida en Madrid; aunque siempre estuvo vinculado a su tierra gallega. Fue conocido tanto por el valor de su obra literaria como por su extraña figura: largas melenas y barbas, vestidos estrafalarios y gestos desmesurados de gran señor. Perdió su brazo izquierdo en una pelea. Dirigió en Roma la Academia Española de Bellas Artes.
Aunque estudiamos a Valle-Inclán dentro de la Generación del 98, no mostró ningún interés por muchos de los problemas ideológicos que preocuparon a los hombres de su generación. Sus preocupaciones son fundamentalmente estéticas.
Cultivó todos los géneros literarios, pero destacó en la novela y en el teatro. Demostró el magnífico dominio que poseía sobre los recursos expresivos del idioma. Su estilo está marcado por dos etapas bien diferenciadas. Las obras de la primera están escritas en una prosa refinada y exquisita, llena de musicalidad y de sensaciones de color. La segunda se caracteriza por una visión pesimista de la realidad, que se expresa a través de un lenguaje desgarrado y de un humor deformante. Crea los esperpentos: obras en las que deformaba sistemáticamente la realidad mediante la creación de personajes grotescos que se mueven en ambientes raros y sorprendentes.
  • Sus obras de la primera etapa:
- Novelas: Las cuatro Sonatas, Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera, Gerifaltes de antaño.- Teatro: Águila de blasón, Romance de lobos.
- Poesía: El pasajero.
  • A la segunda etapa pertenecen:
- Novelas: Tirano Banderas.
- Teatro: Luces de bohemia.
- Poesía: La pipa de Kif.
Los cruzados de la causa (Valle-Inclán)
Esta novela histórica tiene como tema las guerras carlistas. El autor sitúa la acción en su Galicia natal, lo que permite que pueda recrear de forma artística el paisaje de su tierra, que tanto amó. Esta novela pertenece a su primera época, en la que, influenciado por el Modernismo, no se propone ser fiel a los acontecimientos históricos, sino crear un mundo de belleza.En el fragmento puedes apreciar tres partes: La primera y la última nos sitúan en el ambiente y lugar de los hechos. La parte central dialogada, nos comunica los acontecimientos. En el texto hay un ambiente de misterio dentro de una sensación de belleza lograda a partir del vocabulario, la sonoridad de las palabras y el ritmo lento y pausado de las frases.
COMENTARIOS DE LAS MUJERES SOBRE LA GUERRA
Caballeros en mulas y a un buen paso de andadura, iban dos hombres por aquel camino viejo que, atravesando el monte, remataba en Viana del Prior. A tiempo de anochecer entraban en la villa espoleando. Las mujerucas que salían del rosario, viéndoles cruzar el cementerio con tal prisa, los atisbaron curiosas sin poder reconocerlos, por ir encapuchados los jinetes con las corazas de juncos que usa la gente vaquera en el tiempo de lluvias por toda aquella tierra antigua. Pasaron los jinetes con hueco estrépito sobre las sepulturas del atrio, y las mujerucas quedáronse murmurando apretujadas bajo el porche, ya negro a pesar del farol que alumbraba el nicho de un santo de piedra. Voces de viejas murmuraban bajo el misterio de los manteos:
-¡Son las caballerías del palacio!
-Esperaban, días hace, al señor mi Marqués. Viene para levantar una guerra por el Rey Don Carlos.
-¡Y el sacristán de las monjas espareció!
-Bajo el Crucero de la Barca dicen que hay soterrados cientos de fusiles.
-El sacristán no se fue solo, que con él se partieron cuatro mozos de la aldea de Bealo. A todos los andan persiguiendo.
-No quedará quien labre las tierras. Aquellos mozos que no van a la guerra por la su fe, luego se van por la fuerza a servir en los batallones del otro Rey.
-¡Nunca tal se vio como agora! ¡Dos reyes en las Españas!
-¡Como en tiempos de moros!
-Bárbara la Roja, que tiene al marido contrabandista, va diciendo por ahí que el sacristán dejóse ver con una partida en la raya de Portugal.
-¡Santo fuerte, si lo cogen lo afusilan!
-¡Afusilado murió su padre!
-¡No hay plaga más temerosa que la guerra que se hacen los reyes!
-¡Las Españas son grandes y podían hacer partición de buena conformidad!
-Son reyes de distinta ley. Uno bueno cristiano, que anda en la campaña y se sienta a comer el pan con sus soldados. El otro, como moro, con más de cien mujeres, nunca pone el pie fuera de su gran palacio de la Castilla.
Amenguaba la lluvia, y las viejas dejaron el abrigo del porche, encorvadas bajo los manteos, chocleando los zuecos. Se dispersaron, y algunas pudieron ver que estaban iluminadas las grandes salas del Palacio de Bradomín. El Marqués acababa de descabalgar ante la puerta que aún conservaba, partidas en dos pedazos, las cadenas del derecho de asilo. El caballero legitimista venía enfermo, a convalecerse en aquel retiro de una herida alcanzada en la guerra.
  • Antonio Machado
Nació en Sevilla en 1875; pero siendo aún muy pequeño se trasladó a Madrid con su familia. Fue profesor de Francés en los institutos de Soria, Baeza, Segovia y Madrid. Cuando vivía en Soria, se casó con Leonor Izquierdo. Consiguió un beca para ampliar sus estudios en París, pero tuvo que regresar a causa de la enfermedad de su esposa. Su muerte causó en el poeta un gran dolor que marcó toda su vida. Al estallar la guerra civil española, su espíritu liberal y republicano hicieron que apoyara la causa del pueblo con su verso y con su ejemplo. En los últimos días de la guerra, como tantos otros, marchó a un pequeño pueblo de Francia llamado Collioure, donde murió en 1939.
La poesía de Antonio Machado gira en trono a tres temas principales: la intimidad del poeta, el paisaje o mundo exterior a él y su amor por Leonor, muerta al poco de casarse.
  • Su mundo interior está hecho de recuerdos, añoranzas, ensueños (mundos imaginarios creados por el deseo y la soledad); y por el sentimiento del paso del tiempo.
  • El paisaje es Castilla y es Andalucía, porque vivió en ambos lugares; son las gentes castellanas, su historia pasada y su vida presente. También es la realidad nacional vista con sentido crítico.
  • El amor de su mujer hace que salga por algún tiempo de su soledad y ensimismamiento. Pero vuelve a ellos cuando Leonor muere.
Entre sus obras en verso y con características modernistas escribió Soledades, Soledades, galerías y otros poemas. Con marcada influencia del 98 elaboró Campos de Castilla.
También escribió teatro: La Lola se va a los puertos; y prosa: Juan de Mairena, Abel Martín.
Campos de Castilla (Antonio Machado)
A un olmo seco
Al olmo viejo hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el Sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
van trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo, en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

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Actividades:
Recuerda que un comentario de textos no consiste solamente en explicar con tus palabras lo que escribe el autor; sino profundizar en el estudio del texto de que se trate.

Lectura y comprensión del texto
1ª.- Lee con mucha atención el texto que va a continuación hasta que lo entiendas perfectamente. Utiliza el diccionario si es necesario.
Poema (Antonio Machado)
Soria¡Colinas plateadas,
gises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, oscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria,
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...

2ª.- Escribe el significado de las siguientes palabras.


La Generación del 27


Teoría:

Generación del 27
Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos.
Generación literariaGeneración del 27
- Un grupo de escritores.- Los principales representantes del grupo son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández y Luis Cernuda.
- Nacidos en fechas cercanas.- Entre el más joven, que es Cernuda, y el mayor, Salinas, sólo hay nueve años de diferencia.
- Movidos por un acontecimiento.- El acontecimiento que los unió y les dio el nombre fue el homenaje que el grupo hizo a Luis de Góngora en el año 1927 en Sevilla, al conmemorarse el tercer centenario de su muerte. Hay que destacar la influencia ejercida por Juan Ramón Jiménez.
- Reacción semejante.- Todos sienten la necesidad de encontrar un lenguaje poético que exprese mejor los temas que tratan.

Características del la Generación del 27
  • Tradición y vanguardismo.
Aunque desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompen con nuestras tradiciones y sienten admiración por el lenguaje poético de Góngora, por nuestros autores clásicos y por las formas populares del Romancero.
A la par que lo tradicional, las corrientes de vanguardia, sobre todo el surrealismo, ejercen gran influencia en el grupo del 27. Los escritores surrealistas exploran el mundo de lo inconsciente y pretenden alcanzar la belleza absoluta, que está por encima de la realidad.
  • Intención estética
Intentan encontrar la belleza a través de la imagen. Pretenden eliminar del poema lo que no es belleza y, así, alcanzar la poesía pura.
Quieren representar la realidad sin describirla; eliminando todo aquello que no es poesía.
Versos de León Felipe
Deshaced este verso.
Quitadles los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma.
Aventad las palabras,
y si después queda algo todavía,
eso
será poesía.
  • Temática
Sienten especial interés por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el destino... y los temas cargados de raíces populares.
Canción del jinete (Federico García Lorca)
En la luna negra
de los bandoleros,
cantan las espuelas.
Caballito negro.
¿Dónde llevas tu jinete muerto?

...Las duras espuelas
del bandido inmóvil
que perdió las riendas.

Caballito frío.
¡Qué perfume de flor de cuchillo!

En la luna negra,
sangraba el costado
de Sierra Morena.
Caballito negro.
¿Dónde llevas tu jinete muerto?
La noche espolea
sus negros ijares
clavándose estrellas.

Caballito frío.
¡Qué perfume de flor de cuchillo!

En la luna negra,
¡un grito! y el cuerno
largo de la hoguera.

Caballito negro.
¿Dónde llevas tu jinete muerto?
  • Estilo
Se preocupan fundamentalmente de la expresión lingüística y buscan un lenguaje cargado de lirismo.
  • Versificación
Utilizan estrofas tradicionales (romance, copla...) y clásicas (soneto, terceto...). También utilizan el verso libre y buscan el ritmo en la repetición de palabras, esquemas sintácticos o paralelismo de ideas.
La paloma (Rafael Alberti)
Se equivocó la paloma
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur;
creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era su blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)

Autores
  • Gerardo Diego
Nació en Santander en 1896 y murió en Madrid en 1987. Fue catedrático y miembro de la Real Academia de la Lengua. Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1925.
Una gran parte de su extensa producción poética gira en torno a la temática tradicional. Cultivó los más variados temas: el amor, lo religioso, la música... en forma de romances y sonetos.
Son obras suyas: El romancero de la novia, Imagen, Manual de espumas, Versos humanos, Versos divinos, Paisaje con figuras, Odas morales, Poesía de creación.
El romance del Duero (Gerardo Diego)
Río Duero, río Duero
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.

Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.

Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.

Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada.

Sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
  • Pedro Salinas
Nació en Madrid en 1892. Fue catedrático de Literatura española en la Universidad de Sevilla y en la de Murcia. También enseñó durante un año en Cambridge y trabajó como Secretario General de la Universidad de Verano de Santander. Durante la guerra civil se exilió y enseñó en varias universidades norteamericanas. Entre 1943 y 1946 fue profesor en San Juan de Puerto Rico. Murió en Boston en 1951; pero sus restos descansan en el cementerio de hombres ilustres de Puerto Rico, por deseo personal del autor.
El tema central de su obra es el amor. Su obra más importante, La voz a ti debida, es un extenso poema de amor en el que el poeta busca a la amada más allá del mundo real, más allá de la amada misma. El mundo y la amada reales son negados por el poeta para crear la imagen ideal de mujer. La amada se convierte así en un concepto puro. Escribió también otros libros de poemas como El contemplado, Razón de amor, Confianza...
Detrás, más allá (Pedro Salinas)
Puedes leer un fragmento de "La voz a ti debida". El poeta
busca a la amada por detrás de las gentes, por detrás de
ella misma e incluso por detrás del poeta, pues no busca a
una persona concreta, sino un ideal, un concepto.
Sí, por detrás de las gentes
te busco.
No en tu nombre si lo dicen,
no en tu imagen, si la pintan.
Detrás, detrás, más allá.
Por detrás de ti te busco.
No en tu espejo, no en tu letra,
ni en tu alma.
Detrás, más allá.
También detrás, más atrás
de mí te busco. No eres
lo que yo siento de ti.
No eres
lo que me está palpitando
con sangre mía en las venas,
sin ser yo.
Detrás, más allá te busco.
Por encontrarme, dejar
de vivir en ti, y en mí,
y en los otros.
Vivir ya detrás de todo,
al otro lado de todo
-por encontrarme-
como si fuese morir.
  • Rafael Alberti
Nació en Puerto de Santa María, Cádiz en 1902 y murió en 1999. A los quince años se trasladó con su familia a Madrid. Se afilió al partido comunista y participó activamente en la política durante la guerra civil. Al acabar dicha guerra se exilió, viviendo en Argentina y en Italia. Con el cambio político de España después de la muerte de Franco, regresó a España, llegando a ser diputado del Congreso por Cádiz. En 1983 recibió el Premio Cervantes por el conjunto de su obra literaria.
En 1925 publica Marinero en tierra en el que refleja la nostalgia de su tierra natal, que recuerda desde Madrid. En esta línea escribió también: El alba del alhelí, La amante.En 1928 aparece su obra Sobre los ángeles, donde rompe con el lenguaje poético tradicional y utiliza técnicas surrealistas.
Poemas (Rafael Alberti)
-¿Qué piensas tú junto al río,
junto al mar que entra en tu río?
-Aquellas torres tan altas,
no sé si torres de iglesias
son, o torres de navío.

-Torres altas de navío.
Mi corza, buen amigo,
mi corza blanca.
Los lobos la mataron
al pie del agua.
Lo lobos, buen amigo,
que huyeron por el río.
Los lobos la mataron
dentro del agua.
  • Federico García Lorca
Nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. Estudió Letras y Derecho en la Universidad de Granada y también Música. En 1929 marchó a Nueva York con la intención de aprender inglés, pero el conocimiento de aquella civilización fue para él como caer en el infierno. Al año siguiente regresó a España. En 1932 fundó La Barraca, grupo de teatro formado por estudiantes universitarios, que recorrió el país dando funciones clásicas por los pueblos. También viajó a Buenos Aires, ya que sus obras dramáticas estaban teniendo mucho éxito por aquellas tierras. En agosto de 1936 fue asesinado en Viznar, cerca de Granada.
Fue un hombre de una personalidad arrolladora y de una capacidad creativa fuera de lo normal. A pesar de su enorme simpatía y gracia, a pesar de su capacidad para vivir intensamente en todo momento, predomina en su obra el tono trágico y la presencia de la muerte ronda su poesía como un presentimiento. Crea metáforas e imágenes de una gran originalidad y fuerza expresiva; aunque a veces difíciles de explicar. En sus temas aparecen constantemente elementos del folklore andaluz reelaborados por el poeta, que casi siempre prefiere los rasgos más tristes o trágicos.
Sus obras líricas más importantes son Canciones, Poemas del cante jondo y Romancero gitano. En este último libro, Lorca manifiesta una especial simpatía por los seres marginados y perseguidos, gitanos y bandoleros.
Su producción teatral toca dos temas: lo popular, con obras como Mariana Pineda, y las pasiones amorosas femeninas, como Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Doña Rosita la soltera.
La reyerta (Federico García Lorca)
En la mitad del barranco
las navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces.
Una dura luz de naipe
recorta en el agrio verde,
caballos enfurecidos
y perfiles de jinetes.
En la copa de un olivo
lloran dos viejas mujeres.
El toro de la reyerta
se sube por las paredes.
Ángeles negros traían
pañuelos de agua y de nieve.
Ángeles con grandes alas
de navajas de Albacete.
Juan Antonio el de Montilla
rueda muerto la pendiente,
su cuerpo lleno de lirios
y una granada en las sienes.
Ahora monta cruz de fuego,
carretera de la muerte.
El juez, con guardia civil,
por los olivares viene.
Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente.
Señores guardias civiles:
aquí pasó lo de siempre.
Han muerto cuatro romanos
y cinco cartagineses.
La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes.
Y ángeles negros volaban
por el aire del poniente.
Ángeles de largas trenzas
y corazones de aceite.
  • Vicente Aleixandre
Nació en Sevilla el 26 de abril de 1898. A los dos años se fue con su familia a Málaga. El mar Mediterráneo estará presente siempre en su obra. Su afición por la lectura fue enorme y muy temprana, aumentando con la edad. Estudió Derecho y Comercio, pero se dedicó por entero a la poesía. Después de muchas lecturas llegó a sus manos una antología de Rubén Darío que despertó en él el gusto por la poesía e hizo brotar su vena artística. Fue miembro de la Real Academia y obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977. A partir de 1925 una grave enfermedad va a marcar su vida para siempre: períodos de actividad se ven interrumpidos por otros de reposo para recuperar su salud. Así vivió, retirado en su casa de Madrid hasta su muerte, ocurrida en 14 de diciembre de 1984.
Toda su obra gira en torno al hombre, al que concibe como un ser pesimista y angustiado. Esta visión del hombre hace que en su poesía se traten temas como el amor, la vida, las pasiones, los sentimientos y la muerte. Sus libros de poemas más famosos son: La destrucción o el amor, Sombra del Paraíso, Historia del corazón.
Es el más pequeño (Vicente Aleixandre)
Es el más pequeño de todos, el último.
Pero no le digáis nada; dejadle que juegue.
Es más chico que los demás, y es un niño callado.
Al balón apenas si puede darle con su bota pequeña.
Juega un rato y luego pronto le olvidan.
Todos pasan gritando, sofocados, enormes,
y casi nunca le ven. Él golpea una vez,
y después de mucho rato otra vez,
y los otros se afanan, brincan, lucen, vocean.
La masa inmensa de los muchachos, agolpada, rojiza.
Y pálidamente el niño chico los mira
y mete diminuto su pie pequeño,
y al balón no lo toca.
Y se retira. Y los ve. Son jadeantes,
son desprendidos quizá de arriba, de una montaña,
son quizá un montón de roquedos que llegó ruidosísimo
de allá, de la cumbre.

Y desde el quieto valle, desde el margen del río,
el niño chico no los contempla.
Ve la montaña lejana. Los picachos, el cántico de los
vientos.
Y cierra los ojos, y oye
el enorme resonar de sus propios pasos gigantes por las
rocas bravías.
  • Miguel Hernández
Nació en Orihuela en 1910. Pertenecía a una familia humilde, y de niño se ocupó de los trabajos propios del campo. Más tarde trabajó en una tienda y en una notaría. Recibió las primeras enseñanzas en la escuela de su pueblo, pero casi toda su cultura la recibió a través de la lectura y sus ansias de saber. En 1934 se fue a Madrid donde trabajó como secretario y conoció a grandes poetas como Aleixandre y Neruda. Tomó parte en la guerra civil del lado republicano. Al terminar el conflicto fue condenado a muerte, aunque se le rebajó la pena a treinta años. A causa de una tuberculosis, murió en la cárcel de Alicante en 1942.
La poesía de Miguel Hernández es apasionada, llena de ardor y vehemencia que contagian al lector.
Dentro de sus obras podemos destacar:
  • El rayo que no cesa, donde se concibe el amor como una tortura y un sentimiento trágico.
  • Viento del pueblo. Libro de poemas de tipo político.
  • Elegía a Ramón Sijé que le dedicó después de su muerte.
  • Cancionero y romancero de ausencias. Colección de poemas escritos en la cárcel, con un lenguaje nuevo inicio de un cambio de estilo que truncó su muerte prematura.





Teoría:
La segunda mitad del siglo XIX
Es importante conocer la situación histórica y cultural de España en la segunda mitad del siglo XIX.
Situación de España.
Situación históricaSituación socio-cultural
- La burguesía, formada por grandes empresarios y terratenientes, es la clase dominante del país. Se instalan en el poder y se vuelven conservadores y moderados.- Los progresistas, integrados por pequeños empresarios, artesanos y militares de baja graduación, se enfrentan al conservadurismo y a los privilegios de los ricos.
- El proletariado, clase a la que pertenecen los obreros y campesinos, intenta defender sus intereses; socialismo y anarquismo se enfrentan al sistema político dominante. La caída de Isabel II en 1868 abre el camino hacia un gobierno republicano.
- El positivismo, corriente filosófica que surge tras los avances técnicos y científicos, propone la observación rigurosa y la experimentación como únicos métodos para llegar al conocimiento de la realidad. Se desechan las corrientes románticas en las que predominaba el sentimiento y la imaginación. Surge el realismo literario que pretende reflejar la realidad tal y como es.- El evolucionismo es un nuevo método experimental sobre las leyes de la herencia y la evolución de las especies. Este método pretende explicar el comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas reflejan estas corrientes en sus obras.
Situación literaria
Los cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgen en esta segunda mitad del siglo
XIX influyen en la producción literaria. La fantasía y la subjetividad del Romanticismo, así como la expresión libre de sus sentimientos más íntimos son sustituidos por todo aquello que rodea al hombre. El Realismo y el Naturalismo sustituyen al Romanticismo.

El Realismo
Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del proletariado.
Las características básicas del Realismo literario son:
  • Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.
  • Análisis riguroso de la realidad. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa.
  • Los problemas de la existencia humana, componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes.
  • Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las costumbres.
  • El novelista denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.

El Naturalismo
El Naturalismo surge como una derivación del Realismo, que tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano. El novelista del Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana.
Los escritores naturalistas representan a sus personajes en situaciones extremas de pobreza y marginación, y les gustaba describir los ambientes más bajos y sórdidos con el fin de poner al descubierto las lacras de la sociedad. La descripción de estos ambientes interesaba en la medida que permitía observar cómo influye un medio hostil sobre la forma de ser de los personajes y cuáles son la reacciones del ser humano en condiciones de vida adversas.

Novelistas del Realismo y el Naturalismo
En esta época, la novela es el género literario preferido. Novelistas importantísimos reflejan los profundos cambios sociales en sus obras. No diferenciaremos autores del Realismo y del Naturalismo ya que todos participaron en ambas corrientes por simple evolución.
  • Juan Valera
Nació en Cabra (Córdoba) en 1824, hijo de una familia noble. Estudió Derecho e ingresó en el cuerpo diplomático, desempeñando diferentes misiones en varios países europeos y americanos. Fue miembro de la Real Academia Española. Comenzó a escribir cuando ya tenía cincuenta años. Murió en Madrid en 1905.
Fue un hombre culto y refinado, de espíritu equilibrado y libre. Su inteligencia y fino sentido estético se manifiestan en su labor como crítico y en su estilo correcto, fluido y elegante; aunque, a veces, adolece de vigor y calor humano.
Su primera obra fue Pepita Jiménez en la que un joven seminarista conoce a una mujer con la que su padre, que es viudo, piensa casarse. El joven va enamorándose poco a poco de ella y, tras largas luchas interiores entre su vocación religiosa y su amor, triunfa el último.
También escribió El Comendador Mendoza, Doña Luz, y una de sus mejores novelas, Juanita la Larga, cuando tenía setenta años.


1.- Características
El nombre de Literaturas de Vanguardia fue acuñado durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) para designar a una serie de inquietudes artísticas que se sitúan en la “avanzadilla” cultural del momento. El vanguardismo significó uno de los momentos de mayor unidad entre los artistas europeos que se proyectaron hacia la construcción de una nueva cultura y, por tanto, de una nueva sociedad.
Pero el vanguardismo no fue ni mucho menos una tendencia unitaria sino que estuvo formado por una gran cantidad de movimientos, cada uno de ellos con peculiaridades, intenciones y técnicas propias. Lo que tuvieron en común fue el deseo de crear un arte radicalmente nuevo y que rompiese definitivamente con el realismo.
Pueden señalarse, eso sí, algunas características generales comunes a los diferentes movimientos de la vanguardia:
Internacionalismo . Frente al nacionalismo de la literatura anterior, preocupada por la problemática social de cada país, los artistas de vanguardia se consideraron ciudadanos del mundo -del mundo del arte, se entiende- y preocupados por cuestiones universales más que particulares.
- Antitradicionalismo . Desprecian todo lo heredado de periodos anteriores, tanto en lo referente a temas como a formas de expresión. De esta postura derivan algunos otros caracteres:
- Renuncian por principio a toda ilusión de realidad (base del arte anterior). Intentarán expresar su visión de la vida mediante la deliberada deformación de los objetos naturales. Su relación con la naturaleza no se basará en la imitación sino en la “violación” de la misma.
- Son movimientos de choque que no aspiran a permanecer mucho tiempo sino al continuo cambio. Algunos apenas llegaron a durar unas horas.
- Buscan la originalidad, la individualidad, la diferencia, la novedad. Abren caminos nuevos, de ahí el término “vanguardia”.
- Es un arte intelectual , minoritario y dirigido solamente a aquellos que son capaces de comprenderlo.
- Es un arte fiel a su época y p or eso refleja el espíritu de su tiempo: las máquinas, el progreso, la técnica, las diversiones, el deporte, el humor ... pero también refleja los aspectos más negativos de la sociedad moderna.
- Es un arte fundamentalmente feo , el primero en acentuar de forma general lo grotesco en nuestra cultura occidental.
- Es un arte deshumanizado , desprovisto de sentimientos y pasiones humanas. El arte se reduce en muchas ocasiones a simple juego formal.
- Busca la espontaneidad , no el trabajo previo y minucioso.
- Su tema principal será la contradicción . Este hecho explica, por ejemplo, que algunos movimientos exalten los valores positivos del mundo moderno (futurismo), mientras que otros se centran en los aspectos negativos (expresionismo o surrealismo).
- El arte de vanguardia se valdrá de dos herramientas principales:
El humor , porque es útil para desmitificar y desdramatizar
La metáfora (culto a la imagen), en la que los términos que se comparan tienen poca relación entre sí.
Libertad absoluta del artista. Libertad llevada hasta el extremo, por ejemplo, de romper con la lógica o con los idiomas conocidos.
- Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos movimientos, manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a la institucionalización de los postulados en manifiestos y en la existencia de órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones y otras actividades).
- Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento determina la plástica, etc. En este sentido, tuvo mucha importancia el cine, visto a modo de amalgama de distintas artes: pintura, literatura, escultura, música, novela, teatro. También se advirtió la capacidad del cine para generar mitos nuevos que superasen los ya agotados (Charles Chaplin, Buster Keaton, Greta Garbo, etc.).
2.- Contexto histórico
El cansancio de las distintas tendencias del siglo XIX, especialmente del realismo, provocó en artistas y escritores un deseo de ruptura con el pasado. Pero, por otra parte, la fractura que provocaron los movimientos de vanguardia con respecto al arte anterior estaba íntimamente ligada a los profundos cambios políticos y sociales producidos con la llegada del siglo XX. Entonces una nueva concepción del mundo comenzó a gestarse. Los puntales de lo que había sido la ideología positivista (libre comercio, fe en el progreso, idea de la redención del ser humano por el conocimiento, acceso a una mayor felicidad merced a los avances técnicos y científicos; en definitiva, aquellos elementos en los que se había sustentado la sociedad europea del XIX) se quebraron. El proceso se aceleraría durante la Gran Guerra, cuando los frutos de ese progreso, tan alabado antes, contribuían al horror de la conflagración. A partir de ahí, el "imaginado jardín de la cultura liberal" fue vencido y quedó deshecha la relativa coexistencia pacífica europea de casi un siglo, "desde la batalla de Waterloo hasta la del Somme", en palabras de George Steiner .
Sólo así, tras un proceso traumático en el que la guerra cambia el mapa europeo (para Arnold Hauser, el siglo XX comienza realmente después del conflicto), deshace imperios, provoca revoluciones y propicia el ascenso y triunfo de ideologías totalitarias, se comprende el agitado discurrir del periodo siguiente, que hemos dado en llamar "de entreguerras". Tiempo que coincide precisamente, y no es casualidad, con el momento de mayor actividad de las vanguardias.
Tampoco hay que olvidar que la guerra condicionaría personalmente a muchos de los protagonistas de dichas vanguardias, bien porque la hicieron (André Breton, Louis Aragon, Blaise Cendrars, Bertold Brecht, Ernst Weiss), bien porque murieron en ella o inmediatamente después (Franz Marc, August Macke, August Stramm, Reinhard Sorge, Georg Trakl, Guillaume Apollinaire), bien porque fueron desertores del conflicto, como ocurre con el grupo dadaísta, con Tristan Tzara a la cabeza.
La Guerra agudizó también, y de manera dolorosa, cierta idea de la inutilidad del arte por el arte, modalidad que ya no parecía tener sitio en la vida moderna. Es por eso por lo que una de las labores del creador iba a ser la de ponerse en contra de la lógica y también de la moral, el honor, la religión, la patria o la familia, elementos considerados como convencionalismos de un pasado rechazable desde todos los puntos de vista.
España, pese a la neutralidad oficial, vivió con intensidad un conflicto del que había escapado, aunque no se libraría de la posterior agitación política y social que sacudió Europa como consecuencia de la Revolución rusa. El periodo culminante de las vanguardias coincidió en nuestro país con una nueva fase del reinado de Alfonso XIII, en la que se dio una progresiva descomposición de los partidos dinásticos, agudizada precisamente a partir de 1917, y cuyo exponente más claro, pero no único, fue la huelga revolucionaria de ese mismo año, que puso de manifiesto el distanciamiento entre las que los historiadores llaman la "España oficial" y la "España real". En 1921, el asesinato del presidente Eduardo Dato y el pavoroso desastre militar de Annual, en la guerra de Marruecos, hasta entonces de baja intensidad, aceleraron el fin del "turno pacífico" de partidos en el poder, propiciando la dictadura de Primo de Rivera a partir de 1923.
Todo esto tuvo su reflejo en el mundo de la cultura y del pensamiento. Se tenía conciencia de las causas, de vivir un tiempo nuevo y de que ello afectaba al arte. Se producirá así un cambio de talante que afecta a los más variados órdenes de la vida.
Otro factor importante que influye en el origen y desarrollo de las vanguardias es el referido a los avances tecnológicos. Surgen los diferentes movimientos en un momento de avances vertiginosos -y desconcertantes para el artista- en distintos campos (el cine, la radio, el avión, el rascacielos, el ascensor, el automóvil, nuevas armas de guerra, etc.). Estos avances funcionan como origen de una nueva sensibilidad artística pero a la vez como inspiración de una nueva iconografía, algo que también ocurre con respecto a la cultura urbana y los nuevos hábitos de vida característicos del siglo XX.
3.- Las Vanguardias en Europa: principales movimientos
Los movimientos de vanguardia fueron fundamentalmente europeos y buena parte de ellos mayoría tuvieron raíz francesa, en la medida en que sus pautas se marcaron desde París, que ya había sido el lugar de origen de anteriores tendencias de carácter renovador, como el Simbolismo el Impresionismo y el Modernismo. En París se gestaron movimientos como elcubismo , el futurismo y el surrealismo . Pese a ello, conviene recordar la existencia de otros grupos que tuvieron su centro de irradiación lejos de esta ciudad, como es el caso delexpresionismo , pronto adscrito a Alemania, del dadaísmo del Zurich neutral de la guerra, del rayonismo ruso (síntesis de cubismo, futurismo y orfismo), del imaginismo inglés (también llamado vorticismo , que desarrolla Ezra Pound sobre la base de nuevos ritmos e imágenes bien definidas), sin olvidar otros movimientos más exóticos, como el estridentismo mexicano o el vibracionismo , variante futurista que desarrolló el uruguayo Rafael Barradas en Barcelona. A estos movimientos podríamos añadir otros “ismos”, siguiendo a Guillermo de Torre:superrealismo, purismo, constructivismo, neoplasticismo, abstractivismo, babelismo, cenitismo, simultaneísmo, primitivismo, panlirismo , etc.
3.1.- Futurismo
El futurismo puede considerarse uno de los primeros movimientos de vanguardia. Comenzó en 1909, año en que su fundador, el italiano Marinetti, publicó en París el primer manifiesto definiendo el movimiento. Destacan en él los siguientes rasgos:
-Temas: la velocidad, el riesgo, el peligro, lo moderno, las máquinas, la violencia, los deportes, la guerra, el militarismo, las fábricas, etc.
-Reformas literarias:
•  Destrucción absoluta de la sintaxis.
•  Sustitución de los signos de puntuación por signos matemáticos y musicales.
•  Supresión del YO.
•  Primacía de la imaginación sin ataduras de ningún tipo.
•  Alteración y juego con la tipografía.
-Espíritu:
•  Odio a la inteligencia a favor de la intuición.
•  Ruptura con todo lo pasado.
•  Espíritu iconoclasta. Ruptura con las convenciones culturales.
•  Optimismo y vitalidad.
Se apreció especialmente de este movimiento su talante dinámico y su rebelión frente a los academicismos; sus llamadas al riesgo ("Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad"), muy en la línea de posteriores proclamas de Mussolini animando a los jóvenes a "vivir peligrosamente"; su sentido de la modernidad, entendida como defensa de la velocidad y del maquinismo (este último considerado un instrumento del poder humano); su visión de horizontes y de infinitos; su defensa de lo intuitivo, de la invención; la utilización del humor; sus ataques, en fin, a la moralidad imperante "y a todas las cobardías”.
3.2.- Cubismo
El cubismo en artes plásticas surgió en torno al año 1907 con pintores como Picasso o Braque. El cubismo literario apareció unos años más tarde y su máximo representante sería Apollinaire.
Como rasgos característicos de este movimiento, pueden citarse:
•  Descomposición de la realidad y su observación desde diferentes perspectivas.
•  Integración de diferentes artes. Esto explicará el género literario del caligrama (pintura + literatura) y el pictórico del collage (pintura + escultura + literatura).
•  Pretensión de crear obras de arte con vida propia, independientemente de su parecido con la realidad.
•  Eliminación de lo anecdótico y descriptivo.
•  Fragmentarismo. El poema se suele convertir en una sucesión de emociones, ideas, anotaciones, etc.
•  Espontaneidad. Se niega la elaboración formal posterior de la obra de arte. Se busca lo ilógico.
•  Se huye del intelectualismo.
•  Los temas tratados serán los propios del mundo del momento, en sus aspectos positivos y negativos. El poeta se ocupará de todo aquello que hiera su sensibilidad.
El paso del cubismo plástico al literario se dio de la mano de autores como Max Jacob, André Salmon, Cendrars, Maurice Raynal o Gertrude Stein, gente toda ella muy cercana a los pintores cubistas y en especial a Picasso. También a través de revistas como Sic, L'Élan Nord-Sud (referencia a una línea del metro parisino) y Littérature . Pero el artífice fue Guillaume Apollinaire, descubridor de Picasso (Picasso peintre, 1905), quien sistematizó los principales rasgos del cubismo literario, que luego llevaría a la práctica en Alcools (1913), y sobre todo en Calligrammes (1918), conjunto de poemas visuales en los que la linealidad del verso desaparece en favor de una tipografía que recuerda el objeto mencionado, y que tienen en la pintura su modelo. Estos pictogramas fueron el arranque de una poesía experimental que marcó gran parte de la literatura vanguardista. El propio Apollinaire justificaba este proceso: "Los artificios tipográficos llevados muy lejos con gran audacia tienen la ventaja de hacer nacer un lirismo visual que era casi desconocido antes de nuestra época". En todo caso, estamos ante unos poemas hechos para la lectura, incluso para la contemplación, y no para ser escuchados, con todo lo que ello implica de novedoso.
Junto con los caligramas de Apollinaire destacan también los juegos verbales de M. Jacob, los poemas innovadores de Cendrars y los versos y aforismos de Reverdy. A partir de 1920, la presencia de Paul Éluard, Benjamin Péret, Antonin Artaud, Robert Desnos, Valery Larbaud y otros autores que luego destacarían en el surrealismo, añade savia nueva a este movimiento.
3.3.- Dadaísmo
Tiene su origen en Zurich en 1916, durante la Gran Guerra, cuando un grupo de artistas, entre los que se encontraban Hugo Ball, Hans Arp o Richard Huelsenbeck, y a los que después se uniría el poeta rumano Tristan Tzara, iniciaron una serie de sesiones en un bar rebautizado Cabaret Voltaire , con la intención de lanzar, en palabras de Ball, "los más estridentes panfletos […] y para rociar adecuadamente con lejía y burla la hipocresía dominante".
Dadá pretendía ser diferente, no conformar un movimiento más. Los dadaístas querían acabar con el arte, bueno o malo, y con la noción misma de literatura. Representaron la negación absoluta. De ahí que su nihilismo acabara en un callejón sin salida. Tzara explicó tardíamente, en 1950, que para comprender muchos de los supuestos del dadaísmo había que imaginarse la situación de unos jóvenes "prisioneros en Suiza" en 1914 y dominados por el rechazo hacia toda forma de civilización moderna, incluido el lenguaje.
El mismo nombre no significaba nada: "Encontré la palabra dadá en el diccionario Larousse", diría Tzara en su momento, aunque posteriores versiones, suyas y de otros autores, acerca de posibles significados ( el primitivismo, el primer sonido que dice el niño, el empezar desde cero, lo que nuestro arte tiene de nuevo …), hayan alcanzado una proyección casi legendaria. En todo caso, de esa primera explicación surgió uno de los puntos básicos del dadaísmo: el azar esgrimido contra la lógica y utilizado como elemento creativo.
Se iniciaba así una protesta poética y artística dirigida contra todo. A partir de ahí surgirían los famosos happennings, que tanto escandalizarían, y la no menos famosa revista Dadá,dirigida por Tzara, quien acabaría convirtiéndose en el líder del grupo.
El Manifiesto Dadá no apareció hasta 1918, momento en el que Tzara entró en contacto con Breton, Aragon, Eluard y Picabia. La categorización de Tzara fue en estos términos:"Protesta con los puños de nuestro ser: Dadá: Abolición de la lógica, danza de los impotentes para crear: Dadá: Chillidos de los colores crispados, entrelazamiento de las contradicciones grotescas y de las inconsecuencias: La Vida" .
De Dadá surgirían elementos utilizados después por los surrealistas, como el gusto por la sorpresa y el escándalo (insultos, violencia, agresión, histrionismo, humor) y el afán experimental, que a su vez procedía del futurismo (Tzara dijo que "el futurismo había muerto de Dadá").
Se ha señalado que este movimiento contenía más actividades que obras, y que éstas formaban parte del espectáculo, pero es cierto que el dadaísmo dejó los "ready-mades" (término inventado por Duchamp), formados a partir de collages, grabados, esculturas, pinturas, fotomontajes (Man Ray) y todo tipo de objetos que hoy denominaríamos "reciclados" (el famoso urinario y el portabotellas de Duchamp, pero también corsés, periódicos, billetes de tranvía, etc.). También dejó la escritura automática (leían a coro poemas de ese tipo) y los poemas abstractos, basados únicamente en el sonido (es célebre la representación del primer poema fonético abstracto llevada a cabo por Ball, en julio de 1916, cuando disfrazado de objeto móvil recitó en medio de un gran escándalo: "O gadji beri bimba glandridi laula lonni cadori…"). A ello se añade toda suerte de recursos tipográficos y caligráficos, mezcla de tintas, etc.
3.4.- Expresionismo
Los representantes de este movimiento prefirieron hablar más de "postura vital" que de una corriente entendida como tal. En todo caso, el expresionismo se identificó frecuentemente con anticonformismo y sus exponentes fueron vistos como iconoclastas. El movimiento tendría sus momentos estelares durante la segunda década del siglo e inicios de la tercera.
El expresionismo no abstrae geométricamente las formas, como el cubismo, ni es una manifestación situada entre el sueño y la vida, como el surrealismo. El expresionismo, basándose en la intuición, depura, intensifica e interpreta la realidad, pero nunca se aparta totalmente de ella. Y, por supuesto, es absolutamente irracionalista. Entre sus rasgos fundamentales se halla lo que se ha dado en llamar la "poética del grito", de la que habla el crítico Armando Plebe: "entendida como un abrir los ojos de par en par a los aspectos más alarmantes de la realidad […], parece exigir del artista una expresión angustiada y angustiosa, un grito de alarma". Otra faceta importante es su capacidad para deformar hasta la caricatura, dado que el expresionismo se niega a captar la realidad a través de las huidizas impresiones del momento, estableciendo jerarquías y una "estilización que deriva en deformación", como señaló Gasch. Los expresionistas utilizaron la caricatura, el guiñol, la máscara y, en general, todas aquellas deformaciones y trazos desgarrados que "expresaran" en sí mismos, desdeñando la armonía impuesta por el impresionismo y convirtiéndose en un arte crítico en su búsqueda de nuevas manifestaciones.
Para todo ello la literatura expresionista se sirvió de recursos como el "flujo de conciencia" (que, sin estar especialmente ligado a este movimiento, lo caracterizó en buena medida), el uso de un lenguaje desgarrado, la presencia constante de la muerte, la violencia y la crueldad, la elaboración de personajes abstractos o genéricos, las narraciones fragmentadas; la crítica a la burguesía y la presencia de lo grotesco como medio de representar la naturaleza humana.
Sin lugar a dudas fue Valle-Inclán el ejemplo más destacado en nuestro país entre los autores que se acercaron a ciertas formas del expresionismo, pese a su fama de ser un escritor individualista y poco interesado por lo que se hacía a su alrededor. Un análisis de las obras que se engloban dentro de su teoría del esperpento pone de manifiesto un buen número de coincidencias con la -técnica expresionista. La citada "poética del grito", tiene su eco en la obra de Valle-Inclán, y muy especialmente en Tirano Banderas (1926), novela en la que la denuncia crítica, la violencia, la crueldad, la muerte, la distorsión y la perspectiva deformante, la caricatura, los juegos de luces y sombras, la propia estructura cinematográfica, la presencia del "superhombre al revés", el desgarro en el lenguaje y el sarcasmo, conforman un mundo literario que entronca directamente con los presupuestos estéticos desarrollados por aquella corriente, por su literatura, por su cine y por su arte.
3.5.- Surrealismo
El surrealismo como movimiento artístico nace en Francia en torno a 1920, aunque probablemente sus mejores manifestaciones se dan en España o proceden de artistas españoles. Su creador fue André Bretón y en torno a él se formó un importante grupo de artistas que residieron en París y que durante algún tiempo siguieron fielmente los dictados de la teoría surrealista: Louis Aragon, Juan Larrea, Luis Buñuel y Salvador Dalí, entre otros.
El surrealismo no pretendió ser solamente una opción artística sino que quiso ser un movimiento que promoviera la revolución integral, la liberación total del hombre. Pretendió transformar la vida. Esa liberación total que buscan los surrealistas se centra fundamentalmente en dos áreas de la personalidad y de la vida. Por un lado buscan liberar al ser humano de sus propias represiones. En este aspecto, entroncan con la teoría del psicoanálisis de Freud. Pero también pretendieron una liberación de la represión que sobre el hombre ejerce la sociedad burguesa y su modelo de estado. En esta tendencia, el surrealismo se relacionará con el marxismo.
Para conseguir esa finalidad de liberar al ser humano de las represiones personales y sociales, los surrealistas se valieron de una serie de técnicas concretas, todas ellas buscando la libertad de creación y olvidando la razón:
•  Escritura automática
•  Ensambladura fortuita de palabras
•  Reseña de sueños
•  Liberación del lenguaje mediante metáforas, en las que se asocian términos que no tienen relación aparente.
Con ello los surrealistas buscaron llamar la atención no de la razón del lector sino de su inconsciente. Pretendieron provocar acciones, no ser entendidos.
Por todo lo dicho, debe considerarse el surrealismo como un movimiento que rehumaniza el arte deshumanizado de las vanguardias, es la última vanguardia, que cierra un periodo y supone la vuelta a temas existenciales, religiosos y sociales.
Pueden citarse los siguientes rasgos principales de este movimiento, que ha quedado como el más significativo de toda la época vanguardista:
•  A diferencia del dadaísmo, no reniega de la realidad sino que pretende acceder a la esencia última de esa realidad adentrándose en los campos profundos del pensamiento y dejando a éste libre de toda sujeción racional y, en gran medida, al margen de toda preocupación estética o moral.
•  Esta nueva apreciación de la realidad lleva a un universo nuevo para el surrealismo: el del subconsciente, donde aquélla se manifiesta en su totalidad, y que es tan importante o más que la vigilia. Esto permite hablar de una "poética del sueño", capaz de producir obras inquietantes y extrañas, dominadas por la irracionalidad, por la no-lógica y por las técnicas de libre asociación.
•  Otra de las bases sobre las que aparentemente se asienta la definición de la actividad primera del surrealismo es la "escritura automática", que es la resultante del poder productivo de las frases que brotan de la mente al aproximarse al sueño. La escritura automática tiene como base el azar, al cual se abandona el poeta, permitiendo que aparezcan libremente ideas, asociaciones y palabras.
•  En consonancia con el rechazo de una visión informativa o descriptiva de la realidad, surge el concepto de lo merveilleux. En el Manifiesto surrealista queda patente: "Digámoslo claramente: lo maravilloso es siempre bello, todo lo maravilloso, sea lo que fuere, es bello, e incluso debemos decir que solamente lo maravilloso es bello”. Esto tendrá después su importancia a la hora de formular poéticas como la del "realismo mágico" (concepto aparecido en esos años), o la de "lo real-maravilloso" (elaborada por Carpentier en los años 40), que tienen una evidente deuda contraída con el mundo de las vanguardias, y en especial con el surrealismo.
•  Una consecuencia de lo anterior será el interés manifestado por los mitos, entendidos como símbolos. Para Breton, el surrealista es "un portador de llaves" y, por tanto, los mitos son los verdaderos conectores entre lo real y lo suprarreal. Es el paso del subconsciente individual al subconsciente colectivo. A partir de aquí se entiende el interés por el folklore, las leyendas y otras formas de creación colectiva. No es casual que Marcel Raymond destacase el excepcional hallazgo lorquiano de síntesis entre "el giro popular y la visión poética más original" en suDe Baudelaire al surrealismo (1933), libro considerado en su momento como un verdadero catálogo del surrealismo.
•  Otros recursos destacados serían el uso de imágenes perturbadoras, la presencia de profecías, los sueños, el humor negro y la crueldad (como vías contrarias al sentimentalismo), el satanismo y la alusión a objetos surrealistas.
4.- Las vanguardias en España
España está en consonancia con el resto de Europa en cuanto a la incorporación de los ismos a nuestras letras, siendo el pionero e impulsor Ramón Gómez de la Serna. Según han reconocido diferentes investigadores, por primera vez desde el siglo XVIII, España se abrió a los cuatro vientos y participó con voz propia e inconfundible en las corrientes intelectuales europeas del momento.
En el ambiente literario de la época, proliferan las tertulias y revistas donde el vanguardismo halla acogida o comentario en nuestro país. Entre las tertulias son famosas las del Café dePombo , presidida por Gómez de la Serna, o la del Café Colonial , en torno a Cansino-Assens. De las muchas revistas que surgieron, en general efímeras, destacan dos: la Revista de Occidente (fundada por Ortega y Gasset en 1923) y La Gaceta Literaria (fundada, en 1927, por Giménez Caballero y Guillermo de Torre).
Las primeras vanguardias llegaron a España a la par que el Armisticio, hacia 1918, siendo Guillermo de Torre el que afianzó aquí el término con su libro Literaturas europeas de vanguardia (1925), por parecerle la denominación más adecuada para expresar su espíritu innovador y por ser la que ofrecía unas connotaciones más belicosas con respecto al arte anterior. La palabra “Vanguardias” alternó también con "Ismos", que Ramón Gómez de la Serna ya había utilizado anteriormente y que después llevaría a su libro homónimo de 1931, lo mismo que haría Juan Eduardo Cirlot en su obra Diccionario de los Ismos. Otro apelativo generalizado entonces fue el de "Arte nuevo", usado por Rafael Cansinos-Assens y por Antonio Espina, este último con ironía ("esto del Arte nuevo es viejo"), para agrupar a futurismo, creacionismo, expresionismo y ultraísmo. En una línea parecida, Ortega y Gasset, nunca al margen de estas cuestiones, manejaba el concepto de "arte joven", con el que también resaltaba la idea de algo nuevo que se estaba fraguando a la par que el siglo.
Existen, en líneas generales, cuatro etapas en el desarrollo del vanguardismo español:
1.- 1908-1918: Primeras manifestaciones de las vanguardias. Destaca la figura de Ramón Gómez de la Serna, quien, en 1909, publica su ensayo-manifiesto El concepto de la nueva literatura .
2.- 1918-1925: Periodo de plenitud de la vanguardia. Nace el ultraísmo, con figuras como Cansinos-Assens o Guillermo de Torre, y el creacionismo, con Huidobro y Gerardo Diego.
3.- 1925-1930: La gran tendencia artística es el surrealismo, que supone una vuelta a las preocupaciones humanas y, por tanto, el principio del fin de la vanguardia.
4.- 1930-1936: Los movimientos de vanguardia van desapareciendo, ante el peso de las urgencias históricas y sociales. La literatura se politiza, se llena de contenidos sociales, de denuncia, y eso no tiene cabida en la vanguardia. El arte ya no se quiere minoritario sino dirigido a la “inmensa mayoría” y con un claro espíritu utilitario.
4.1.- Ultraísmo
Aparece en España en la década de los veinte y es un reflejo en nuestro país del futurismo y del dadaísmo, pero también de la labor vanguardista de Ramón Gómez de la Serna. Sus rasgos característicos son:
•  Integración de diferentes artes.
•  Sustitución de los signos de puntuación por signos matemáticos.
•  Exaltación de las máquinas y del mundo moderno.
•  Ruptura de la disposición tipográfica tradicional.
•  Renovación de la metáfora (El poema debe ser una sucesión de metáforas, se debe eliminar de la metáfora todo lo sentimental o anecdótico y la metáfora debe relacionar elementos nunca conectados en la realidad).
El movimiento ultraísta ha dejado una producción literaria, aunque escasa, de considerable valor, en varias obras de sus principales creadores: Helices (1923), de G. de Torre; El ala del sur (1926), de P. Garfias; Espejos (1921), de J. Chabás; Poemas póstumos (1924), de J. de Ciria y Escalante, etc.
4.2.- Creacionismo
Este movimiento se inició en París a cargo del poeta chileno Vicente Huidobro y el francés Pierre Reverdy y, en 1918, Huidobro lo dio a conocer en España. Su principal divisa es “hacer un arte que no imite ni traduzca la realidad” (Huidobro), “crear lo que nunca veremos” (G. Diego), es decir, romper con la realidad visible para crear una nueva realidad que tenga sentido por sí misma. Pueden destacarse los siguientes recursos en este movimiento:
•  Total libertad en la elaboración de imágenes.
•  Desconexión de los referentes racionales.
•  Supresión de puntuación, escritura ideográfica, distintos tipos de letra en un poema.
•  Presencia de motivos modernos como el maquinismo y la velocidad.
Obras destacadas dentro del creacionismo son Altazor , de V. Huidobro, Versión celeste , de Juan Larrea e Imagen Manual de espumas , de G. Diego.
4.3.- El Surrealismo en España
España es posiblemente el país europeo en que la repercusión del surrealismo fue mayor. El movimiento fue conocido tempranamente en nuestro país, al publicar en 1925 la Revista de Occidente la traducción del Manifiesto Surrealista que André Breton había dado a conocer en Francia un año antes. A ello hay que añadir las visitas de Breton a Barcelona en 1922 y de Louis Aragon a la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1925 (donde vivían Lorca, Buñuel, Dalí, etc.).
La difusión del surrealismo en España se debe en buena medida al poeta Juan Larrea, a quien puede atribuirse, Según Cernuda, la orientación surrealista de varios poetas del 27. También es fundamental la influencia de Dalí y de Buñuel.
De la producción poética de los autores del 27 en la órbita de este movimiento, deben destacarse Sobre los ángeles, de Alberti, y Poeta en Nueva York , de Lorca, así como buena parte de la obra de V. Aleixandre y L. Cernuda.
Se ha constatado, sin embargo, que, en general, el surrealismo español no es “ortodoxo”, ya que nuestros poetas no llegaron al extremo de la pura creación inconsciente ni practicaron la “escritura automática”. Siempre puede percibirse en sus poemas una intencionada idea creadora como hilo conductor de las mayores audacias . Lo que sí se produce es una liberación de la imagen , desatada de bases lógicas, y con ello un enriquecimiento prodigioso del lenguaje poético.
4.4.- Ramón Gómez de la Serna (1888-1963)
Se le considera la gran figura de la vanguardia en España. Nació en Madrid, hijo de un ilustre jurista, y estudió Derecho, pero desde muy temprano se sintió atraído por el periodismo. Siempre se manifestó como un iconoclasta con respecto a las artes y tendencias culturales al uso y se mostró como un vanguardista de las vanguardias. Su obra se caracteriza por su arrolladora personalidad, hasta tal punto que creó un estilo conocido como el ramonismo , sinónimo de independencia, esteticismo y provocación. Es autor de más de cien libros de diferentes géneros, como novela, ensayo, cuento, teatro o artículo periodístico -del que fue maestro-. Practicó el madrileñismo , una ligazón especial con esta ciudad de la que le atraía su vida cultural y bohemia y que definió como "Madrid es no tener nada y tenerlo todo".
En 1915 Gómez de la Serna fundó la Tertulia sabatina del Café y Botillería de Pombo . El Café de Pombo, cerca de la Puerta del Sol, fue así uno de los sitios más célebres y concurridos del Madrid literario de la época. Ramón era quien llevaba la voz cantante en las reuniones. Era su hogar literario, donde podía exponer libremente sus teorías vanguardistas. Allí se daban cita Picasso, Pío Baroja, Azorín, Marañón y un largo etcétera de personalidades. También se celebraron banquetes pombianos en homenaje a escritores y artistas, como los dedicados a Picasso (1917), Ortega (1922) y Azorín (1927). En 1920 se instala en el café Pombo el famoso cuadro de José Gutiérrez Solana que inmortalizaría las tertulias ramonianas.
Es también conocida su original faceta de conferenciante. Ramón viajaba con frecuencia por España y otros países pronunciando conferencias humorísticas con puesta en escena incluida: en una ocasión se vistió de torero, dio otra a lomos de un elefante (en el Cirque d'Hiver de París, en 1928), en un trapecio (en el Gran Circo Americano de Madrid, en 1923), con la cara pintada de negro (para presentar la película “El cantor de Jazz”, en el Palacio de la Prensa de Madrid, en 1929), sobre un columpio, adoptando la postura de Napoleón para hablar sobre él, etc. En 1931, en Chile, recibió un homenaje en un quirófano.
En 1929 Gómez de la Serna funda una tertulia en el café La consigne de París y es nombrado miembro de la Académie Française de l'humour .
Se convierte también en el primer escritor radiofónico de España cuando, en 1930, la emisora Unión Radio instala un micrófono en su despacho, gracias al cual se dirigirá cada noche a sus oyentes.
Ideológicamente, Gómez de la Serna, que había profesado ideas libertarias en su juventud, se declaraba “al margen del honor y de la moral burguesa”. El estallido de la guerra civil le sorprendió en Madrid y figura en la lista de fundadores de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, pero durante la contienda terminará decantándose por el bando franquista. Su casa madrileña fue saqueada, desapareciendo todas sus pertenencias. En agosto de 1936, el escritor decide viajar a Buenos Aires, junto con su compañera Luisa Sofovich, escritora argentina hija de padres rusos a quien había conocido en 1931 y con quien se casaría en 1961, dos años antes de la muerte del escritor en Buenos Aires (Anteriormente Gómez de la Serna había estado unido sentimentalmente a la periodista y escritora feminista Carmen de Burgos, -cuyo seudónimo literario era Colombine -, 21 años mayor que él, fallecida en 1932). La pareja no regresaría a España más que un breve periodo de tiempo en 1949, en viaje organizado por la Dirección General de Propaganda. En 1959, el Gobierno español otorga a Gómez de la Serna la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio. Los restos del escritor reposan en la Sacramental de San Justo de Madrid.
De su numerosa bibliografía, las obras más importantes son: "El Incongruente" -su novela predilecta-, "El Gran Hotel", "La Hiperestésica", "El Torero de Caracho". En "Los Muertos, las Muertas y otras Fantasmagorías" se recopilan consideraciones, construidas enteramente alrededor del tema de la muerte, ilustradas por toda una antología de epitafios, algunos de ellos sumamente curiosos y originales. Otra de sus obras más populares la constituye la serie "Las Falsas Novelas", colección que incluye la rusa, la china, la tártara, la negra, la alemana, la norteamericana: "pastisches" psicológicos escritos en el estilo peculiar de Ramón. Hay que mencionar además: "Ramonismo", "El Doctor Inverosímil", "El Chalet de las Rosas", "El Circo", "La Malicia de las Acacias", "El dueño del átomo", "La Mujer de ámbar", "El caballero del bongo gris" (calificada por su autor de "folletín moderno"), "Efigies", "Cinelandia", "La Saturada", "El Hijo del Relojero", "Gollerías", "El Novelista", "El cubismo y todos los ismos", "El Secreto del Acueducto", "La Quinta de Palmira", "Viernes Santo", "Elucidario de Madrid", "La Nardo", "Policéfalo y señora", "Los medios seres" (obra de teatro), "Las escaleras", "¡Rebeca!", "El Cólera Azul", "Ismos", "Nuevos Retratos Contemporáneos", "Trampantojos", "Cuentos para los días de no salir de casa", "Explicación de Buenos Aires" y su célebre autobiografía "Automoribundia". Tiene también estudios sobre pintores, como Velázquez, El Greco, Juan Griss o Goya, y biografías de escritores (Quevedo, Lope, Valle-Inclán, Poe).
A Ramón Gómez de la Serna no se le puede incluir dentro de ningún movimiento concreto sino que toma rasgos del cubismo, del futurismo, del dadaísmo y del surrealismo. Su pensamiento artístico parte de la idea de que el mundo es un absurdo, un circo ridículo que sólo puede describirse en términos de humor, en muchas ocasiones con un toque de amargura. Veamos algunos caracteres que definen el ramonismo :
- Comparte con los movimientos de vanguardia la antipatía por la interpretación tradicional de la realidad; por tanto, en su obra adivinamos constantemente el deseo de romper con el arte anterior.
- Observa la realidad desde puntos de vista no habituales; de esa forma trata de provocar la sorpresa en el lector.
- Elimina de sus obras el sentimentalismo. Las herramientas para conseguirlo serán el humor y la exaltación de los aspectos más divertidos de la vida.
- Mucho antes de que apareciera el surrealismo, practica el irracionalismo poético (asociación insólita de intuiciones, metáforas “delirantes”, etc.)
La principal aportación de Gómez de la Serna es la greguería, un género literario nuevo (empieza a utilizarlo hacia 1910) al que el autor definió con una igualdad matemática: Greguería=Humor+Metáfora. Se trata de apuntes breves que encierran una pirueta conceptual o una metáfora insólita. Además de ser objeto de múltiples ediciones específicas (16 ediciones en vida del autor, entre 1914 y 1962), las greguerías están presentes en toda la obra periodística y literaria de Gómez de la Serna.
Ricardo Senabre las ha clasificado en cuatro grupos:
•  Basadas en una falsa etimología: “Bisabuelo parece querer decir una pareja de abuelos”
•  Basadas en una paronomasia: “Cuando contamos por lustros nuestra edad es que queremos dar lustre a nuestros años"
•  Basadas en la parodia de frases hechas: “¿De cuerpo presente? No. De cuerpo pretérito”
•  Basadas en una dilogía: “El defecto de las enciclopedias es que padecen apendicitis”.
El autor explica así la gestación y el nombre de este género original, en el prólogo a la edición de las Greguerías de 1960:
“Desde 1910 –hace cincuenta años– me dedico a la greguería, que nació aquel día de escepticismo y cansancio en que cogí todos los ingredientes de mi laboratorio, frasco por frasco, y los mezclé, surgiendo de su precipitado, depuración y disolución radical, la greguería. Desde entonces, la greguería es para mí la flor de todo lo que queda, lo que vive, lo que resiste más al descreimiento. La greguería ha sido perseguida, denigrada, y yo he llorado y reído por eso entre mezcladamente  porque eso me ha dado pena y me ha hecho gracia. Cuando se publicaron por primera vez en los periódicos, muchos lectores se daban de baja. "¡Cámbielas de nombre¡", me decía el director; pero yo me negué terminantemente.
Las cosas apelmazadas y trascendentales deben desaparecer, incluso la máxima, dura como una piedra, dura como los antiguos rencores contra la vida.
El encuentro con la agregue fue lo que me trajo la suerte. Gracias a las Greguerías he vivido, he conferenciado, he viajado, he tenido contraseña universal.
En realidad, me dedico a la agregue desde mi niñez, y al ama de cría ya le lanzaba greguizas.
Es lo único que no improviso nunca. Me las concede esa adolescencia de la vida que es pareja de nuestra adolescencia o de nuestra vejez...
Tienen que ser lentas y naturales. Son una gota de los siglos que atraviesa mi cráneo.
Se puede improvisar una novela, pero no una agregue.
¿Que por qué se llaman Greguizas ?
Al encontrar el género me di cuenta de que había que buscar una palabra que no fuese reflexiva ni demasiado usada, para bautizare bien.
Entonces metí la mano en el gran bombo de las palabras, y al azar, que debe ser el bautizador de los mejores hallazgos, saqué una bola...
Era "greguería", aún en singular; pero yo planté esa volita y tuve un jardín de greguizas.
Me quedé con la palabra por lo eufórica y por los secretos que tiene en su sexo.
Greguería, algarabía, gritería confusa. (En los anteriores diccionarios significaba el griterío de los cerditos cuando van detrás de su mamá.)
Lo que gritan los seres confusamente desde su inconsciencia, lo que gritan las cosas…”.